Cómo decir que NO sin enfriar el ambiente ¿es posible?
En esto del sexo hay muchas maneras de ver o interpretar ciertas cosas. Es verdad que hoy en día estamos más familiarizados con nuestra sexualidad y todos los temas relacionados con ella se toman de una manera más natural, sin embargo, muchas veces preferimos consultar ciertas cosas en Internet que hablarlas directamente con nuestra pareja. Y es normal, en la intimidad siempre surgen cuestiones que resulta algo costoso, vergonzoso o cortante tener que hablar abiertamente, por muy normal que sean. Una de las cosas que más nos suele cortar el ‘rollo’ y que más nos cuesta hablar es cuando no deseamos realizar una determinada práctica con nuestra pareja. ¿Cómo decir que no sin enfriar el ambiente?
Para decir que no sin enfriar el ambiente tienes 3 opciones:
1.- Con un gesto suave
2.- Verbalizando un no y añadiendo una sonrisa
3.- Comunicándolo abiertamente en el momento de la proposición
Seguramente estaréis pensando que este post resulta demasiado obvio, y tenéis razón, es muy obvio.
Sin embargo, os sorprendería saber la cantidad de personas que, por el corte a decir que no, al final pasan un mal rato estando con su pareja. Esto incluso pasa en parejas que ya llevan cierto tiempo aun cuando se presupone que debería haber ya cierta confianza.
Si hay algo que tu pareja te propone y no deseas realizar, o lo que es lo mismo, si te gustaría decir que no sin enfriar el ambiente, con un gesto suave de la mano hazle saber tu negativa y seguid a lo vuestro. No tiene por qué ser un corte en el momento de excitación que estáis experimentando.
Si tu pareja no es especialmente sutil y no pilla la suavidad de tu gesto, háblalo directamente con ella de una forma tranquila, con mucho tacto y quizás mordisqueando su oreja o realizándole alguna caricia mediante la cual puedas mantener el ambiente que habíais creado sin que él ‘no’, no resulte cortante o desanime a tu pareja.
Todas las formas anteriormente mencionadas valen para lograr el objetivo que perseguimos, que es decir que no sin enfriar el ambiente. Recuerda que si hay algo que no te gusta y permites que tu pareja lo haga, lo pasarás mal tú y él o ella no disfrutará si ve que tú tampoco lo haces. Así que, usa tu espléndida sonrisa y tu imaginación para hacerle saber a tu pareja qué es lo que no quieres hacer y que sigáis disfrutando de un momento súper excitante y especial.
